Según un estudio científico, los niños tienen más probabilidades de desarrollar caries a una edad temprana si sus madres tienen malos hábitos de cuidado de la salud bucal. Sus bocas pueden contener bacterias que causan caries, que los padres transmiten a sus hijos al compartir cucharas o tazas, o al “limpiar” el chupete del bebé en sus propias bocas.
Entonces, si está esperando un bebé, es una buena idea darle un cuidado adicional a sus dientes, hacerse un chequeo dental y recibir tratamiento si es necesario.
Y cuando a tu pequeño le salga el primer diente, es hora de empezar a cepillarlo. Hágalo dos veces al día para crear una buena rutina que seguirá a su hijo a lo largo de su vida. Evite comer bocadillos con frecuencia o servir bebidas dulces de biberones. Cada vez que su hijo come o bebe algo, las bacterias comienzan a producir ácidos que dañan los dientes, excepto el agua, que es inofensiva.
A través de una buena higiene bucal y unos hábitos alimentarios saludables, sientas las bases de la salud bucal de tu hijo. Se trata de darle a su hijo la mejor oportunidad posible de su vida libre de enfermedades orales prevenibles.
Alm A et al. Higiene oral y factores relacionados con los padres durante la primera infancia en relación con la caries proximal a los 15 años. Caries Res. 2008.